“La suma de nosotros 5 da esto”
No se de música, no se
teoría, no se leer partituras, solo se que la música tiene que generar en mi
emociones, trasladarme por distintos climas, hacerme viajar a través de mis oídos.
Tengo que pasar del frió al calor, del amor al odio, de la excitación a la
mayor tranquilidad. Y no todas las bandas lo generan. No se que es lo que
tienen que tener pero se lo que siento cuando las escucho. Y eso me pasó con
Richter. Están presentando “Transformador” (un disco doble, con 9 temas cada
uno) y para saber un poco más me acerque hasta su sala a charlar un rato.
Los seres humanos somos
prejuiciosos, la mayoría al menos, y yo estoy dentro. Cuando me puse a escuchar
el disco, empecé a leer en su interior y vi que cuando se presentaba la banda,
al lado del cantante decía “Zenitram: voz, programaciones, sintetizadores,
kaossilator”. Voz y sintetizadores estaban dentro de lo que entendía.
Kaossilator no lo iba a pronunciar bien, entonces decidí obviarlo. Pero
“Programaciones” era mi gran problema. ¿A que se referían con eso? Y ahí es
donde entran en juego mis prejuicios, imaginaba llegar y ver una oficina llena
de computadoras. Pero cuando entré, para mi sorpresa, encontré una sala de
ensayo como cualquier otra. La batería al fondo, algunos baffles, pies de
micrófonos, micrófonos. Todo lo que vimos todos los que entramos alguna vez a
una sala de ensayo. A la de una banda súper pesada, a la de una rockera o a la
de un cantante melódico. Exactamente las mismas cosas. El protagonista, Zenitram,
me dijo: “Que esperabas encontrar? Jajaja yo programo secuencias que suenan en
el disco, que están armadas y se disparan en el vivo”.
Entonces lo que quería saber era
si soy el único que se sorprende. Sheller (bajista, también programador y
algunas cosas mas) decía: “si, siempre algunos se preguntan “¿Qué maquinas
raras tocan estos muchachos?” pero nosotros lo vemos como natural, lo usamos
como un instrumento mas. Nosotros tenemos una formación de rock clásica, bajo, batería,
guitarra, teclado y cantante” (ahí mismo interrumpe Zenitram) “Igual que Rata
Blanca o que Kapanga”. Dos grupos muy lejanos en su música, algo que me abre
otra puerta: las diferentes influencias que deja entrever “Transformador”.
Les comenté que sentía bandas muy
variadas, Miranda, Molotov, Flema y Los Redondos, esas son las que mas noté. Y les
pregunté que opinaban.
Sheller: “es una mezcla de todo
eso, pero mas que de eso, de las bandas que influenciaron a ellos. Cosas que
tienen que ver con el punk, cosas que tienen que ver con el techno, cosas que
tienen que ver con la new wave, cosas de los 80. Igual ya al ser nuestro 5to
disco es como que ya suena a “Richter”. Lo que nosotros hacemos suena a
“Richter”, la suma de nosotros 5 da esto”.
Richter acostumbra a tocar en lugares insólitos o fuera del circuito
comercial, así fue que llegaron a lugares donde nadie llega y por eso los
tratan de una manera súper especial, motivo por el cual siempre están
volviendo. Contaron de su “localia” en Mercedes (provincia de Buenos Aires), de
los asados y desayunos demasiado temprano de algunos vecinos, de las llaves de
casas que les dieron para que se instalaran durante la estadía, de las comidas típicas,
de las invitaciones a asados y a boliches. Ellos definen este hecho de esta
manera “No entendemos porque no van las bandas a algunos lugares, sabemos que
esta fuera de la ruta comercial y todas esas cosas, pero como a nosotros nos
gusta viajar y conocer diferentes lugares, vamos igual. Y al ver el trato, la
amabilidad con la que nos tratan, siempre volvemos”:
El disco “Transformador” esta
dividido en dos partes, disco 1 y disco 2. Ambos con 9 temas. Todos muy arriba,
una linda mezcla de bandas como dijimos más arriba pero coincido y cierro como
ellos mismos lo definieron “al ser nuestro quinto disco suena a Richter”. Esa
es la verdad. Es un disco para disfrutar, para escuchar, para prestar atención
a las letras y para ir a verlos en vivo.