Domingo 14 de octubre de 2012
Lugar Grow Av. Rivadavia 7428
Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina
El evento empezó como es –mala- costumbre fuera de horario, siempre
viene bien un poco,
pero sólo un poco de espera para provocar esa ansiedad que luego se
transforma en placer.
Dos bandas locales tuvieron el honor, así lo dijeron ellos, de
telonear a Sepultura
Primero La Furia en tus Ojos y luego Mastifal que introdujo un cover
homenaje al Flaco
Spinetta, muy bien recibido; ambientaron muy bien el local, es obvio
que luego el volumen
subiría y también, y esto sin ánimo de ofender, la calidad del sonido.
22:15, mientras hablaba con Ricardo, un espectador que estaba en
primera fila contra la
valla, sonó el sirenaso que te deja sordo, ese sirenaso que te hacer
recordar el cartelito que
se encuentra sobre la puerta de ingreso en Rivadavia y también sobre
las boleterías
interiores y dice más o menos así: “….el alto nivel acústico puede
provocar lesiones
auditivas….Ley….” faltaría “ así que atentos porque en breve no
atendemos quejas al
respecto”; en los pocos minutos que nos quedó esperar a Sepultura
intercambiamos algunas
opiniones con él, coincidimos en el amplio gusto musical, como
seguramente lo hace un
gran porcentaje de la sociedad, me nombró de un extremo a Silvio
Rodriguez y del otro a
Venom, Celtic Frost y Sepultura, a quienes él los conoce y a
diferencia mía los sigue desde
el 90, yo los conocí por el 86, recuerdo la tarde en que, mi amigo y
compañero de todo el
colegio Javier, puso la aguja de su equipo Technics sobre el vinilo
del Morbid Visions, que
combinación terrible la que conocimos, la tapa del disco fiel al
movimiento, “O Fortuna” de
Carmina Burana de intro y luego el sonido bizarro potenciado con la
voz de Max que
empezaba hablando de la crucificción del Mesías por el Imperio Romano……uf, no
paramos hasta que terminó el primer lado, luego a dar la vuelta y a
terminar de destruirnos
con ese grupo que siendo de origen brasilero cantaban en inglés. El
tema que nombré
respecto de la diferencia entre Ricardo y mi persona se debe a que después del
Schizopherina del año 87, que me parece un excelente álbum, tanto el
Beneath the Remains
del 89, como el Arise me resultaron difíciles de disfrutar, y así
perdí el rastro del grupo,
luego me enteré que Máx Cavalera abandonó la banda y al tiempo lo hizo
su hermano Igor,
me resultó tan fuerte como si por ejemplo Tom Arraya y Kerry King
dejaran Slayer, tal vez
sólo el morbo me provocaría volver a escucharlos nuevamente, a todo esto Ricardo
comentó al respecto “esa ausencia le restó fueza”, y acotó, a escasos
segundos del ingreso
de la banda… “pero es SEPULTURA!”.
Etonces 22:25 salen al escenario Andreas Kisser, Paulo Jr., Derrick Green y Eloy
Casagrande, comienzan con un pequeño problema técnico en el micrófono,
problema que
no dura más que unos segundos, pero segundos fundamentales, que se
suman a otro detalle
que la gente responsable no debería dejar pasar por alto, menos aún si
es un integrante de la
banda quien lo menciona, el piso de la tarima tiene un problema de rigidez.
Apenas termina el primer tema , Derrick Green y Eloy Casagrande, quienes son los
integrantes sustitutos de los hermanos Cavalera, y por ende quienes
vienen hace mucho
soportando semejante responsabilidad, comienzan a dúo con unas
percusiones increíbles el
segundo tema, que poder!!, terminado y sin dejar espacio para un
suspiro Derrick presenta
un tema del nuevo disco Kairos producido por Roy Z. (productor de
Judas Priest, Halford,
Helloween, etc.) obviamente los seguidores de la banda brasilera
conocían el tema al
detalle y el nivel de euforia que no paró desde el principio empieza a
subir, ni bien
terminado este tema, Andreas Kisser con un increíble solo de guitarra
introduce Dead
Embryonic Cells del álbum Arise, luego vendría, previa presentación de
Andreas, la intro
del siguiente tema a cargo del animal que está tras la batería, sin palabras.
Fue en algún tema a medio concierto en que la ausencia de la segunda
viola se notó, en
honor a la verdad no escuché el original y no sé si éste suena así en
el álbum o es el precio
del estudio que se paga en el escenario, esto no desmerece para nada,
es custión de gustos
como todo, es más, no termino de entender si me gustó o todo lo
contrario, pero estaría
bueno conocer la opinión de gente que sigue a la banda. Posteriormente
Derrick haría un
comentario sobre la hipocresía de la gente que domina y gobierna el
mundo, para luego
continuar con el clásico Escape to the Void del álbum Schizopherina,
coreado por todos sin
recordar la advertencia acústica del local.
Yá cerca del final y sin bajar en ningún momento el nivel de
adrenalina que provoca
Sepultura, interpretan Arise, excelente primer tema del álbum del
mismo nombre, luego
vendría el clásico cantito que no distingue géneros “…olé, olé…….” En
este momento
Eloy Casagrande después de acompañar con muy buena onda el coro de la
gente, hace un
corte y comienza con un solo de batería el que sería el penúltimo tema
de la noche, es ahí
donde puedo confesar y lo hago con todo el respeto que se merecen
tanto Sepultura como
sus seguidores, que nunca dejaron de escucharlos y que no tomaron el cambio de
integrantes como un pretexto para alejarse de su música, es en ese
preciso instante en que
despojado de cualquier prejuicio confieso que literalmente aluciné, lo
escribí más arriba,
Eloy es un animal, y este tema me destrozó como lo hizo hace más de 30
años Inquisition
Symphony, me hizo notar una evolución en su música, lo noté en la
estructura general del
tema y la intervención de Andreas en voces y los tonos diferentes a
los habituales que
usaron él y Derrick fueron excelentes, hasta ahí estaba más que
complacido, imagínense
los seguidores; pero para que no durmiéramos pensando en otra cosa más
que no fuera
Sepultura, Derrick presentó Roots Bloody Roots con un “one more for
you!” luego se
despediría en nuestro idioma “Gracias amigos, buenas noches”, todo lo
contrario, gracias a
Uds. Sepultura!
Crónica: Horacio Tapia
Fotografia: Damian Matsumoto para DIAF Fotografia.
